Mostrando entradas con la etiqueta Dulces tradicionales. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Dulces tradicionales. Mostrar todas las entradas

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Tortas fritas de Anís



Se trata de una receta familiar, muy sencilla y rápidas de hacer. Son típicas en muchas partes de España, pero como en toda receta tradicional,  cada maestrillo tiene su librillo. En este caso es la receta de mi madre.

Puedes hacerlas un poca mas saladas y omitir las semillas de anís, en ese caso el sabor será parecido al de las porras.

O como en esta ocasión rebozarlas en azúcar, depende de lo goloso que seas.

Es una receta rápida donde la masa solo necesita 1 hora de reposo,  pero la última vez que las elaboré hice masa de mas y la dejé en la nevera para el día siguiente, y quedaron mas buenas todavía. Aguanta perfecta 2 días en la nevera.

Ingredientes

- 400 g de harina de fuerza

- 15 g de aceite de oliva

- 15 g de miel

- 8 g de levadura seca de panadería

- 1/2 cucharadita de sal

- 200 ml de agua templada

- 1 cucharada 1/2 de semillas de anís o matalahúga

Otros

- abundante aceite para freír

- azúcar para rebozar 


Elaboración de la receta

En un recipiente amplio y hondo, colocamos la harina, las semillas de anís, la sal, y la levadura, mezclamos todo y reservamos.

A continuación, ponemos en una taza o jarrita amplia el agua, y la miel y calentamos entre 1 minuto y 1 minuto 1/2 en el microondas. Retiramos, añadimos el aceite y removemos. Seguidamente vertemos sobre la harina, y comenzamos a unir los ingredientes y posteriormente a amasar.

Dejamos reposar en un lugar cálido la masa en el bol untado de aceite y tapada al menos una hora. Lo ideal seria que reposara en la nevera unas 2 horas. Si la dejas toda la noche al día siguiente estarán mas buenas.

Para darles la forma tienes dos opciones, mi madre estira parte de la masa, el grosor depende del gusto, si las quieres finitas y crujientes debes estirarlas lo máximo posible, se te gustan mas gorditas y esponjosas las dejas con dos milímetros de grosor. Una vez estirada con un cuchillo afilado corta las porciones rectangulares. 

Yo sin embargo formo bolas del tamaño de una pelota de pimpón les doy forma ovalada y las estiro con el rodillo.



Para que la masa no se te pegue al rodillo debes untarlo con un poco de aceite , o estirar la masa entre dos papeles de hornear.

Ponemos a calentar el aceite, para saber si está caliente estiramos una pequeña porción y la introducimos en la sartén. si la masa sube a la superficie ya podemos comenzar a freír a fuego medio bajo.. 




Vamos sacando las tortas de la sartén escurrimos el exceso de aceite y pasamos por azúcar.

domingo, 10 de abril de 2022

Bunyols de l' Empordà

 



Otra receta típica de Semana Santa. Por lo que se caracterizan estos buñuelos es por su intenso sabor a especias y licor de anís. Están buenísimos.


 Ingredientes

- 2 huevos

- 30 g de mantequilla o manteca de cerdo

- 60 ml de leche

- 10 g de levadura fresca

- 80 g de azúcar

- 350 g de harina de fuerza

- 20 ml de coñac

- 30 ml de licor de anís

- 1 cucharadita de matalahúga molida

- 1/2 cucharadita de canela molida

- 1/2 cucharadita de matalahúga en grano

- ralladura de la 1/2  de la piel de un limón y la 1/2 de la piel    de una  naranja

- pizca de sal

- azúcar para rebozar

- aceite para freír

Elaboración

En primer lugar hacemos un prefermento, para ello ponemos en un cuenco la levadura, 1/2 cucharadita de azúcar, y 30 ml de leche tibia, mezclamos y tapamos. Lo dejamos reposar unos 20 min aproximadamente.



Transcurrido este tiempo veremos que ha aumentado la mezcla en volumen, y tiene un aspecto espumoso.



En un bol ponemos la ralladura de limón, y las especias en polvo o molidas, luego los huevos, los licores, la mantequilla fundida y el azúcar. Mezclamos todo.



Seguidamente, el prefermoento y la harina, primero mezclamos y luego amasamos. Por último, las semillas en grano. Volvemos a amasar, tapamos y dejamos reposar la masa en un lugar resguardado hasta su utilización.

Pasado el tiempo desgasificamos, amasamos un poco y comenzamos a hacer los buñuelos. La masa tiene que quedar homogénea pero un pelín pegajosa. Por donde yo vivo para estas fechas las pastelerías están llenas de buñuelos y estos en concreto se diferencian de los otros porque tienen una forma ovalada, no son redondos.
 Así que, tomamos una porción de masa, le damos primero una forma redonda, marcamos con los dedos el centro para formar el agujero central y luego lo estiramos con cariño un  poco desde los extremos para darle una forma ovalada.


Ponemos a calentar una sartén o cazo hondo con aceite de freír, y para comprobar la temperatura, dejamos caer una pequeña porción de masa, cuando suba hacia arriba y se de la vuelta el aceite estará perfecto para empezar a hacer nuestros buñuelos. Si ves que no da la vuelta solo dásela tu. Mas o menos tiene que estar a una temperatura media. 




Freímos por ambos lados, y los vamos dejando sobre un plato o bandeja en la que habremos puesto papel absorbente de cocina.
Por último, los pasamos por azúcar.







jueves, 7 de abril de 2022

Torrijas

 



Otro dulce típico de Carnaval y Cuaresma son las torrijas, un dulce de aprovechamiento. Se suele utilizar en las panaderías un pan especifico para torrijas, pero en las casas se a utilizado siempre el pan duro sobrante. 
Existen dos variedades las de leche y las de vino, ambas se aromatizan con especies y en ocasiones también con miel.
Las Torrijas a la vez que sencillas, y tradicionales, son muy internacionales, ya que aparecen diferentes variantes por todo el mundo. Por ejemplo, en Francia donde la preparan de forma muy similar (solo que se hacen en una plancha untada con mantequilla) se las llama “Pain perdu”, los norteamericanos admiradores de la cocina gala pronto las llamaron “Tostadas francesas”, y los ingleses con su particular humor “poor knigts of Windsor”, es decir, “pobres caballeros de Windsor”, en Alemania también reciben un nombre similar “Arme Ritter” (caballeros pobres). En Argentina y Uruguay, se las llama “Torrejas”, y una vez remojadas en leche, se le da forma de bollo.
Lo que tenéis que tener en cuenta para hacer Torrijas es que el pan debe ser de un día o dos antes, ya que el pan duro absorbe mejor la leche.
Otra recomendación es dejar la leche infusionada, con la canela y las pieles de los cítricos la noche anterior, tendrá más sabor.


Ingredientes

- 1 barra de pan del día anterior
- 1l de leche
- 2 cucharadas de azúcar vainillado
- 3 huevos
- 1 rama de canela
- La piel de un limón
-  La ½  de la piel de una naranja
- 1/2 vaina de vainilla
- Azúcar y canela a partes iguales para rebozar
- Aceite para freír


Elaboración

En primer lugar cortaremos el pan en rebanadas de unos 2 cm de grosor, aproximadamente.

En mi caso, la noche anterior, puse a cocer la leche con la rama de canela, la 1/2 de la vaina de vainilla (abierta longitudinalmente, y raspada las semillas, las cuales incluimos) las pieles de los cítricos, y dos cucharadas de azúcar vainillado, durante unos 5 minutos, pero sin que la leche llegará a hervir.



Colamos en un plato amplío y hondo la leche. A continuación.  preparamos otro plato con los huevos batidos.

También tendremos ya el aceite a punto para freír, a una temperatura media alta.

Una vez preparado todo, a trabajar en cadena, primero remojarnos el pan en la leche dándole la vuelta una vez con cuidado para que se empapen bien los dos lados, a continuación, pasamos por huevo, y finalmente freímos.




Las disponemos sobre papel absorbente y por último rebozamos en la mezcla de azúcar y canela.

Sencillas pero deliciosas!!!

miércoles, 16 de marzo de 2022

Crema catalana

                           



Para el día del padre una receta muy especial típica de Cataluña: la crema catalana. Vendría a ser como una natilla un poco mas densa,  a la que un poco antes de servir se cubre con una capa fina de azúcar e inmediatamente después se quema con un hierro al rojo vivo  o con un soplete, de este modo se crea un delicioso contraste entre la sedosa crema y la crujiente capa superior de azúcar quemada.
La leche se suele aromatizar con canela en rama, piel de limón o naranja, nunca con vainilla, pero no me he podido resistir y le he incorporado ½ cucharadita de extracto de vainilla. Como siempre aromaticé la leche la noche anterior para que el sabor se intensificara.

Ingredientes

500 ml de leche entera
90 g de azúcar
6 yemas
30 g de harina de maíz refinada
La cáscara de un limón
1 palo de canela
½ cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Azúcar extra para quemar

Elaboración 

En primer lugar pondremos a calentar la leche con la cáscara de limón, el palo de canela y la mitad del azúcar, hasta que hierva, después retiraremos del fuego y removeremos fuera un poco. Si como yo decidís hacerlo la noche anterior no hace falta que guardéis un poco de leche fría,  sino hay que reservar una poca. En este último caso podemos esperar unos 10 minutos antes de verter la leche sobre las yemas. Retiramos la cáscara de limón y el palo de canela.
En un bol colocamos las yemas con la leche reservada y el azúcar restante, mezclamos bien. Después añadimos la harina de maíz refinada, y lo volvemos a mezclar todo muy bien hasta que no quede ningún grumo. Si la leche está caliente, echaremos primero un poco la integramos y luego vertemos el resto, si esta fría puedes verterla de golpe o en dos veces para mezclarla mejor.


Para el paso siguiente puedes utilizar dos métodos, o hacerla directamente en una cazuela, o al baño maría, esta última es la opción que he escogido yo, ya que queda una consistencia más ligera y suave, de esta forma evitamos que la crema hierva y que se formen grumos.
Para ello colocamos los ingredientes en un bol resistente al calor, y lo ponemos encima de una cazuela en la que habremos puesto a calentar agua, esta no puede llegar a tocar el recipiente sino el huevo cuajará.

Mientras nuestra crema se calienta tendremos que ir removiendo constantemente con unas varillas manuales, se espesará a los 10-15 minutos aproximadamente.

A continuación, la vertemos en moldes y la dejamos enfriar unas 4 horas. Hasta que este fría fuera de la nevera y después en el frigorífico.

Finalmente, unos 15 minutos antes de servir espolvoreamos la parte superior de la crema con azúcar y luego la quemamos con un soplete o con el hierro típico de la crema catalana.


Feliz día a tod@s!!!!!

domingo, 13 de marzo de 2022

Tarta de Santiago

               





Tarta de Santiago o Torta Compostelana, una receta tradicional de la cocina gallega, concretamente de Santiago de Compostela.. Esta tarta se compone principalmente de almendras, huevos y azúcar casi a partes iguales, así que al no contener gluten es una buena opción para los que tienen intolerancia a él. Es una tarta fácil y rápida de hacer, y extraordinariamente deliciosa si te gustan los postres con almendra. A parte de sus tres ingredientes básicos  otros ingredientes que, si bien son adicionales, realzan su sabor y son muy aconsejables añadir son la ralladura de limón o naranja, y un licor.

Una de las curiosidades que tiene esta tarta, es que desde Marzo del 2006, en el boletín oficial del estado (BOE) se reguló que ingredientes debía llevar, de qué calidad y en qué porcentaje en la tarta, entre otras cosas, para ser considerada como una auténtica Tarta De Santiago. Os dejo el enlace por si os llama la atención.

                  

Ingredientes

- Entre 230 y 250 g de azúcar

- 250 g de almendra molida

- 250 g de huevos talla L (entre 5-6)

- ralladura de un limón (solo la parte amarilla)

- 1/4 cucharadita de canela en polvo

- Azúcar glass para decorar

- Plantilla de la cruz de Santiago

Molde desmontables de unos 25 cm

               


Elaboración

Comenzamos precalentando el horno a 170º C calor arriba y a bajo.

En un bol amplio ponemos la almendra molida, el azúcar, la canela y la ralladura de limón, lo mezclamos todo bien para que quede todo repartido.

                         

Luego vamos añadiendo los huevos uno a uno ligeramente batidos y evitando introducir aire a la preparación. Los integramos bien hasta que veamos que nos queda una consistencia uniforme.

                         

Engrasamos bien un molde redondo de unos 25 cm, luego dibujamos un circulo en el papel de hornear, lo recortamos y forramos la base (o rociado con spray desmoldante).. Después vertemos la mezcla en él.

                          

 También podéis utilizar 2 moldes mas pequeños y hacer dos y una de ellas para regalar, que es lo que yo hice.

Introducimos el molde en el horno a altura media-baja y horneamos aproximadamente unos 25- 30 minutos. Para comprobar que la tarta ya está cocida, insertamos un palillo en la masa y si sale limpio, ya estará bien cocida.

                           

Retiramos el molde del horno y dejamos que se temple durante unos 5 minutos, seguidamente desmoldamos la tarta y la colocamos sobre una rejilla hasta que se enfríe por completo.

Para decorar la tarta sólo hay que colocar la decoración con la forma de cruz de Santiago sobre la superficie  y espolvorear generosamente con azúcar glass toda su superficie.

                           

Retiramos con cuidado  la Cruz de Santiago y ¡listo! ya tenemos una deliciosa tarta compostelana lista para degustar.     

                                                   

                                                     

                                                    



domingo, 20 de febrero de 2022

Rosquillas

 






 “Las rosquillas de mi mami”,  me han acompañado durante toda mi vida. 
Durante la semana mi madre nos solía cocinar natillas, flanes, arroz con leche, leche frita, o bizcochos; pero los domingos era el turno de los churros con chocolate, las tortas, las torrijas y, sobre todo de las rosquillas, las preparaba en un momento, sobre todo si llegaba una visita inesperada.  Los pestiños (dulce bañado en miel) eran para ocasiones especiales, púes requieren más trabajo.
Recuerdo con mucho cariño el delicioso y embriagador olor a canela que impregnaba toda la casa, y como mi madre hacia bandejas y bandejas de rosquillas y borrachuelos para compartir con familiares, amigos y vecinos. 
Esta es la receta con la que realice mis primeros pinitos en la cocina, ya que siendo muy pequeñita ayudaba (o más bien incordiaba)  a mi madre a hacerlas, solo que como no me salía muy bien la forma de rosquilla, yo hacia palotes.
Y ya me veis toda impaciente y emocionada esperando que mi madre sacara del fuego mi pequeña y chichurria creación. Esos momentos siempre permanecen en el corazón.
Decididamente, es la receta que marcó mi infancia, mi adolescencia y mi madurez.
Sin más dilación, la receta.



Ingredientes



2 huevos
el zumo y la cáscara de una naranja
12 cucharadas de aceite de oliva
12 cucharadas de leche
12 cucharadas de azúcar
2 sobres de levadura química
1 cucharadita de canela molida
500g de harina
una cáscara de limón
aceite para freír
azúcar y canela para rebozar las rosquillas


Elaboración

En primer lugar, confitaremos la cáscara de limón en el aceite para restarle acidez, lo tendremos hasta que empiece a burbujear levemente el aceite alrededor de la cáscara, y seguidamente, retiraremos la sartén del fuego. Reservaremos hasta su utilización (antes de freír las rosquillas quitaremos la cáscara de limón).
En un recipiente, batiremos los huevos junto con el azúcar y la ralladura de naranja hasta que queden un poco espumosos y blanquecinos. A continuación, incorporaremos la leche, el aceite, el zumo de una naranja y la canela molida.




Una vez, esté todo bien mezclado, iremos añadiendo poco a poco la harina tamizada con la levadura, y trabajaremos la masa con las manos hasta conseguir una consistencia homogénea que no se nos pegue.
La dejaremos reposar tapada, al menos una hora, para de este modo poder trabajar mejor la masa.
Cuando haya pasado el tiempo correspondiente, la dispondremos sobre una superficie lisa espolvoreada con harina, y formaremos unas bolitas. haremos con cada una de ellas tiras, a las que uniremos los extremos para formar rosquillas.






Las freiremos en una sartén con abundante aceite, a fuego medio, ya que si nos pasamos con la temperatura quedaran muy tostadas por fuera y crudas por dentro. Lo que yo recomiendo es echar una pequeña porción de masa para comprobar que tiene la temperatura correcta.
Finalmente, las colocaremos sobre un papel absorbente y las rebozaremos en una mezcla de azúcar y canela molida (las proporciones van a gusto).


                                                            

Ummm!! Son ideales para la merienda de los niños y no tan niños. A las amiguitas de mi niña les encantan.