domingo, 31 de octubre de 2021

Fantasmitas de pan crujiente y queso

 



Fantasmitas de pan crujiente con queso


Para celebrar Halloween os propongo un pan crujiente con un toque de queso que están deliciosos a la par que divertidos.


Ingredientes

- 500 gr de harina de fuerza

- 300 gr de agua

- 20 gr de aceite de oliva

- 20 gr de kikos molidos

- 5gr de levadura fresca ( 1'5 gr de levadura seca)

- 10 gr de sal

Para la decoración

- queso semicurado rallado

- aceitunas verdes

- pimiento rojo


Elaboración


En primer lugar pon a calentar el agua, tiene que tener que estar templada, después disuelve la levadura en ella.

En un recipiente amplio coloca la harina, los kikos molidos, la sal y el aceite de oliva, y vamos vertiendo el agua poco a poco, seguidamente comenzamos a mezclar todos los ingredientes hasta que todos queden unidos.

Vertemos sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada y comenzamos a amasar plegando la masa sobre si misma. Nos llevará entre 10 y 15 minutos. Para que te sea mas fácil puedes dejar reposar la masa unos 5 minutos y después seguir amasando.

Engrasamos un recipiente con aceite de oliva y la dejamos reposar tapada en un lugar cálido una hora aproximadamente.

Transcurrido este tiempo, volvemos a trabajar la masa unos 5 minutos y ya podemos comenzar a formar nuestros fantasmas. La idea es que sean fáciles de realizar y rápidos. Divide la masa en tres, coge una porción y estírala bien fina. Las otras dos porciones resérvalas tapadas hasta utilizarlas.

Una vez estirada la masa con un cuchillo afilado recorta la forma, es tan sencilla que no necesitas ninguna plantilla. Ves colocando tus fantasmas sobre la bandeja recubierta de papel de hornear.




Corta horizontalmente rebanadas de aceitunas verdes deshuesadas y coloca en el centro un trocito de pimiento rojo. Ya tienes los ojos de tus fantasmas.

Con un cortador de galletas o la parte trasera de una boquilla de repostería forma la boca.




Por último, pinta con huevo y espolvorea el queso rallado.

Horno precalentado a 190ºC calor arriba y abajo.

Horneamos nuestros fantasmas durante aproximadamente 10 minutos deben quedar doraditos, el tiempo depende un poco de cada horno así que no pierdas de vista los primeros que hornees de esta forma sabrás el tiempo exacto que tardan en tu horno.






Buñuelos de Calabaza

 



Buñuelos de calabaza

Llegó el otoño y con el sus hermosos paisajes. Me encantan los aromas, los colores y sabores del otoño. Y con el otoño también llega la festividad de Todos los Santos, y para celebrarlo unos deliciosos, esponjosos y tiernos buñuelos de calabaza.


Cosas a tener en cuenta:

Cuando he cocinado a lo largo de los años estos buñuelos, al hacerlos con azúcar blanca unos 50-55 gr es suficiente ya que luego van rebozados en azúcar, pero si mezclas azúcar blanca y de caña tendrás que subir un poco la cantidad unos 10-15 gr, ya que les faltará un poco de dulzor.

La masa debe de reposar mínimo 1 hora, en mi caso la realicé por la mañana, la tape bien con papel film y la deje en la nevera hasta la tarde.

La masa se conserva perfectamente tapada en la nevera hasta el día siguiente, con lo cual yo te recomiendo que no la hagas toda de golpe, a no ser que tengas invitados, porque de esta manera podrás disfrutar de buñuelos recién hechos varias veces.

Estos llevan licor por lo que no son aptos para niños, sustituye la cantidad de líquido por leche previamente infusionada con un trocito de canela en rama y piel de limón.

Me gusta asar la calabaza porque los sabores se intensifican y queda menos acuosa, pero las fotos son de hace ya 1 año cuando la luz no estaba al precio que está hoy en día. Así que te doy tres opciones, planifica con antelación la hora mas conveniente para asar según tu tarifa y lo que quieres asar, ya que puedes hornear a la vez varias cosas que te servirán para diferentes comidas. Un ejemplo sería, al mismo tiempo que asas la calabaza poner a hornear, diferentes verduras tapadas con papel de aluminio para que no desprendan olores (para ensaladas, salsas, sopas…). Otra opción es hacerla al vapor y la última al microondas.

Si os apetece probar estos buñuelos, tomad nota!

Ingredientes

- 220 gr de calabaza asada o al vapor

- 250 gr de harina de todo uso tamizada

- 2 huevos a temperatura ambiente

- 40 gr de azúcar blanco

- 25 gr de azúcar moreno

- 1 sobre de levadura química (12 gr)

- 4 cucharadas de licor de anís

- 2 cucharadas de coñac

- la ralladura de media naranja

- ¼ cucharadita de canela en polvo

- una pizca de sal

Para rebozar

- azúcar y canela


Elaboración


En primer lugar asar la calabaza…

En un horno precalentado a 180ºC calor arriba y abajo, colocaremos encima de una bandeja cubierta con papel de hornear, boca abajo, la mitad de una calabaza mediana a la que habremos retirado las semillas previamente. Estará aproximadamente 1 hora, dependiendo del tamaño de la calabaza y del horno de cada uno.

Una vez asada, esperamos a que pierda un poco la temperatura y retiramos la piel, la pulpa la iremos dejando sobre un colador para retirarle la mayor cantidad de agua posible. La dejamos así un par de horas para escurrirla bien. Después trituramos y ya tenemos un puré de calabaza natural y delicioso perfecto para esta y cualquier otra elaboración con calabaza.

La masa…

En un bol cernir la harina de trigo con la levadura en polvo para que no queden grumos en la masa. Agregar la pizca de sal y reservar.

En otro recipiente bate los huevos junto al azúcar blanco y el de caña, para que este se disuelva mejor. Luego añade el licor de anís, el coñac, la canela, la ralladura de naranja y la calabaza, mezcla todo bien y a continuación añade los ingredientes secos que teníamos reservados. Tienes que obtener una masa cohesionada y homogénea, la textura parecida a la de los churros.

Tapamos la masa con papel film y la dejamos reposar en la nevera mínimo 2 horas, para que se hidrate la harina y se relaje el gluten.

Pasado este tiempo comprueba la consistencia de la masa.

Pon abundante aceite a calentar a fuego medio en un recipiente hondo, debe estar entre 175º-180º, ojo no debe humear. Para ajustar el tiempo y la temperatura pon un poco de la masa cuando esta comience a tomar un ligero color caramelo puedes empezar a freír.


Ves tomando cucharaditas de masa, tienen que ser porciones pequeñas, ya que los buñuelos se inflan mucho.

Tardaran aproximadamente entre un 1 minuto y medio o 2 por cada lado, en la mayoría de las ocasiones ellos mismos voltean cuando están.

Después, los vamos sacando sobre un plato cubierto de papel de cocina para absorber el exceso de grasa.

Por último, los pasamos por azúcar o una mezcla de azúcar y canela, según gustos.





Son perfectos para tomarlos con un chocolate caliente o un café.



sábado, 30 de octubre de 2021

Panellets de Boniato


El último día de octubre se celebra la “castanyada” en Catalunya, es la fiesta del otoño, y las castañas, los panellets y los boniatos son los protagonistas principales.

En la escuela solíamos hacerlos de piñones y de coco, me encantaba ese día, todos los niños esperábamos con ilusión que los maestros nos trajeran nuestras maravillosas y comestibles obras de arte.
Unos días antes el maestro iba mesa por mesa y nos daba nuestro pegote de masa que nosotros transformábamos en esperpénticos panellets, luego un obrador se los llevaba y el día de la fiesta nos traía las castañas asadas y nuestros estrambóticos dulces, y todos cantabamos la canción de la castanyera:

Quan ve el temps de collir castanyes
la castanyera, la castanyera,
ven castanyes de la muntanya
a la plaça de la ciutat.
La camisa li va petita, 
la faldilla li fa campana,
les sabates li fan: cloc, cloc!
I al ballar sempre gira així.
Aquí os dejo un poco de la historia de los panallets sacada de wikipedia:
Los panellets como tal datan del siglo XVIII, cuando se usaban como comida bendecida para compartir después de las celebraciones religiosas (panellets de San Marcos y panellets de la Santa Cruz). Se cree que tienen su origen en el norte de Europa, donde a consecuencia del intenso frío se hacía necesario un alimento rico en calorías para soportar mejor la larga noche de difuntos, pero seguramente proceden de la repostería árabe, dada su composición a base de almendras y la influencia de la cultura árabe.
Al ser una comida muy energética (como las castañas y los boniatos, también consumidos ese día) resultaban muy útiles para comer el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de Difuntos (2 de Noviembre), en los que se tocaban a muertos en las campanas de las iglesias durante toda la noche del día 1 al 2, por lo que gran parte de la población hacíavigilia.
Actualmente los panellets se han convertido en un producto muy popular que se consume en todas las clases sociales. Ya en 1807, según cuenta el Baró de Maldà, eran muy populares y se vendían en la calle.
Hoy en día los panellets se compran en las pastelerías o se hacen en casa como complemento de una fiesta para gozar en familia o amigos. También se pueden encontrar panellets más modernos donde se mezclan los ingredientes más típicos con chocolate, naranja, pistachos...





Ingredientes


½ kg de almendra cruda molida
350
g de azúcar
25 g de azúcar vainilla (opcional, los tradicionales no la llevan, si no quieres incorporarla estos 25 g los añadís al azúcar normal)
200 g de boniato asado
La piel de ½ limón
2 huevos para pincelar (separada la yema de la clara)
60 g de piñones
60 g de almendra en granillo
Para los de coco tenéis que calcular la misma cantidad de coco rallado que de masa, pero no en peso sino en volumen, por ejemplo, si utilizáis las cucharas medidoras, una cucharada de masa por una de coco rallado.


ELABORACIÓN

Primero elaboramos la pasta que servirá de base para las distintas clases de “Panellets”.

En primer lugar,  asaremos el boniato en el horno, hasta que este tierno, mas o menos unos 45-50 min a 180º C calor arriba y abajo, luego lo retiramos y esperamos a que baje el calor , cuando este templado lo pelamos, y cogemos solo la parte interior, es más blanda y menos leñosa. No vale la pena encender el horno por uno o dos boniatos, aso varios, están muy buenos con un poco de miel, en salsas, en tartas, o tal cual. Luego lo aplastamos para formar el puré.


Una vez conseguido el puré dejamos enfriar completamente.
A continuación, preparamos un bol amplio para poder trabajar la pasta con facilidad.
Primero mezclamos la almendra molida con el azúcar, y seguidamente incorporamos el puré de boniato y la ralladura de limón.

Con cuidado iremos incorporando los ingredientes, aplastando la mezcla entre los dedos, sin remover, y procurando no amasarla demasiado para que no se ablande, al principio estará muy pegajosa pero poco a poco se tornará más maleable.




Esta es la base de los Panellets, ahora solo queda poner a trabajar tu imaginación. En esta ocasión yo os presento los clásicos.

Para los de piñones
Cogemos trozos de masa de unos 25-28 g cada una, y realizamos bolitas que iremos pasando por clara de huevo, después las cubrimos con piñones, y finalmente las pintamos por encima con yema de huevo.
 

  

Para los de almendra
Esta vez le damos a la masa forma de rectángulo, las pasamos por clara de huevo y luego por los granillos de almendra.

  

Para los de coco
Mezclamos la misma cantidad de masa que de coco ( no en peso ,sino en volumen), cuando estén ambos ingredientes bien mezclados, le damos forma de pirámide y las rebozamos por coco, por último pintamos la punta con yema batida.

  

Cocción
Finalmente los colocamos en una bandeja forrada con papel de hornear y los cocinamos en horno precalentado a 200º entre 8 y 10 minutos, o hasta que veamos que están doraditos.
Cuando saquemos la bandeja del horno, debemos esperarnos antes de retirarlos pues al salir están muy blanditos y los podríamos romper.























domingo, 24 de octubre de 2021

Mermelada de Calabaza (Manzana y Mandarina)

 

Mermelada de calabaza






Llueven calabazas…

Puede que a estas alturas la receta de mermelada de calabaza la tengáis mas que vista.
La que yo os propongo es sencilla y deliciosa.
Los ingredientes para una buena mermelada son, obviamente la fruta (en este caso la Calabaza), el azúcar, la pectina y la acidez.
Para que la consistencia sea perfecta tiene que tener la suficiente cantidad de estos 3 últimos ingredientes.
En mi caso no utilizo el famoso “tpt” (“tanto por tanto”), por ello, como la calabaza tiene un bajo contenido en pectina, le he incorporado una manzana Grand Smith con piel  (que tiene un alto contenido en pectina), y 1 cucharada de zumo de limón que aporta acidez, pectina y sabor.
Y para que aún esté mas deliciosa, le he añadido  ½ vaina de vainilla y el zumo de 2 mandarinas pequeñas. Está increíble, y se puede utilizar para un montón de recetas.


Ingredientes

  • 500 g de calabazas
  • 250 gr de azúcar
  • 1 manzana Grand Smith con piel
  • el zumo de 2 mandarinas pequeñas
  • ½ vaina de vainilla
  • 1 cucharada de zumo de limón


Elaboración

En primer lugar, pelamos y cortamos en trozos la calabaza. Después cortamos pero no pelamos la manzana a cubos.
En una olla, combinamos la calabaza, la manzana, el azúcar, la ½ vaina de vainilla (a la que habremos raspado las semillas), y los zumos de mandarina y limón.
Cocinamos primero a fuego alto hasta que comience a hervir y a continuación reducimos la temperatura a medio-bajo.
Una vez la calabaza esta blanda y suave(aproximadamente entre 40 y 50 minutos), y el líquido ha reducido, retiramos la vaina de vainilla, esperamos unos segundos, y después trituramos con la batidora de mano.
Si nos queda muy líquida la cocinamos unos minutos mas.
Para el envasado:
En este caso, no haría falta porque sale para aproximadamente y tarro, pero si decides hacer mas aquí va unos consejitos.
Para esterilizar los tarros los introducimos en agua hirviendo entre 10 o 15 minutos, para que queden secos puedes poner los  en el horno a baja temperatura.
Los tarros se deben llenar con la mermelada caliente, dejando unos 5 milímetros de espacio. Después limpiamos la tapa con un paño limpio y húmedo,  y cerramos. Los colocamos boca a bajo hasta su esterilización.
Ponemos a calentar una olla con agua  hasta que comiencen a aparecer burbujas.
Seguidamente ponemos un paño en el fondo de una cazuela para evitar que los botes choquen entre si. Colocamos los tarros, y entre ellos ponemos otro paño. Seguidamente vertemos el agua caliente por los lados hasta aproximadamente unos 5 cm por encima de las tapas, se tapa la cazuela y se dejan unos 10-12 minutos. Finalmente se retiran los tarros y se dejan reposar hasta que estén completamente fríos.
Etiquetamos y fechamos los tarros.






 Los papeles son de la colección del "Altillo de los Duendes"