Esta tarta invertida de piña, es un poquito diferente a las demás, ya que tuve que ir improvisando sobre la marcha. Yo tengo una receta base que casi siempre utilizo en los pasteles invertidos, y es la que iba a hacer, pero cuando ya había comenzado a hacerla me di cuenta que no tenia suficiente de ciertos ingredientes, como de la mantequilla y tuve que añadirle aceite de oliva, porque tampoco me quedaba de girasol, y luego también le añadí una clara extra porque me había sobrado de una receta salada, y no quería tirarla, y por ello a la masa que fue. Al final el resultado me gusto muchísimo mas que mi receta original, así que de un descuido ha salido una receta mejor, pues es uno de los bizcochos mas ricos que he probado.
Ingredientes
- 3 huevos
- 1 clara
- 160 g de azúcar
- 25 ml de coñac o ron
- 1 yogur griego sin azúcar
- 90 g de mantequilla
-30 ml de aceite de oliva
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (o esencia)
- 200 g de harina tamizada
- 1/2 sobre de levadura química
- 3 latitas de piña natural en su jugo
- azúcar extra para el caramelo
Para decorar
- Coco rallado
- Leche condensada
Elaboración de la receta
En primer lugar preparamos un molde para horno untando o pincelando la superficie con mantequilla empomada.
Luego colocamos una sartén al fuego, cuando esté caliente añadimos 2 cucharadas de azúcar bien esparcidas por toda la base de la sartén. Ponemos la temperatura a fuego medio y esperamos a que el azúcar comience a fundirse, cuando tenga color caramelo introducimos las rodajas de piña, y las caramelizamos. en mi sartén entraban 3 rodajas, fui haciendo tandas y añadiendo azúcar a medida que lo iba necesitando. cuando vuelvas a añadir azúcar espera de nuevo a que tome color caramelo antes de poner la siguiente tanda de rodajas de piña.
Una vez estén bien caramelizadas por ambos lados las voy colocando encima de un papel de hornear. Las coloco en el papel porque las voy a corta en pequeños triángulos antes de colocarlos en el molde, pues quiero cubrir toda la superficie de la base del molde.
Primero puse una capa de piña y luego fui rellenando los huecos. Si vas a utilizar las rodajas enteras directamente de la sartén puedes ponerlas en el molde.
Encendemos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo, para que se vaya calentando mientras preparamos la masa.
En un bol colocamos la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar, y batimos con unas varillas hasta obtener una textura cremosa, después vamos añadiendo los huevos de uno en uno e integrándolos bien en cada adición, también añadiremos la clara extra.
Vertemos el coñac, el aceite, el extracto de vainilla y la mitad del yogur y lo batimos todo.
Tamizamos la harina y la levadura y se la incorporamos, mezclamos todo bien, y por último la otra mitad del yogur e integraremos todo hasta obtener una mezcla lisa y homogénea.
Volcamos la masa sobre la piña caramelizada.
Y horneamos a 180ºC, calor arriba y abajo entre 45-50 minutos mas o menos dependiendo del horno. Para asegurarte pincha en el centro del bizcocho con una brocheta, y si sale limpia está hecho. S utilizas el ventilador baja la temperatura a 170º-160º C.
Una vez fuera esperamos unos 5 minutos y desmoldamos, no esperes mas porque si el caramelo se enfría te será mucho mas difícil desmoldarlo. Para desmoldarlo mejor pásale por los bordes la punta de un cuchillo.
Una vez frío, y aquí viene mi segundo despiste, ya que yo iba a pincelar los lados con mermelada de albaricoque, pero no tenia, así que eche mano de lo que tenia que era leche condensada, y es con lo que unté todo el alrededor del bizcocho, y luego lo cubrí con coco rallado. Para mi lo mejor del bizcocho, los bordes.
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