sábado, 12 de febrero de 2022

Huevos al plato

 





Se trata de una comida rápida, y súper fácil ideal para aprovechar la salsa de tomate que nos haya sobrado de otra elaboración, o al estar tan rico hacer salsa de mas para que sobre y tener la escusa perfecta para hacerlo. 
Era uno de los platos preferidos de mi hermana y míos de pequeñas, y sigue gustando mucho generación tras generación, ya que es una de las tres recetas que siempre piden las amig@s de mi hija cuando se quedan a comer.
Si hago la salsa expresamente para hornear este plato, a mi particularmente me gusta añadirle un pelín de picante, ya sea con una cayena o con ají picante.
Otra cosa que me gusta añadirle es orégano por encima del queso, ya que queso. tomate y orégano son el trio perfecto.
De este plato puede haber tantas variedades como gustos, ya que puedes añadirle los embutidos que mas te gusten, hay quien le pone jamón serrana, otros le ponen panceta, puedes encontrar recetas con guisantes, con judías, sin ninguna de las dos opciones, con queso y sin queso.


Así que tunéalo a tu gusto.

Ingredientes

- 100 g de guisantes cocidos
- 1 l de salsa de tomate (mejor si es casera)
- 100 g de chorizo
- 100 g de jamón serrano o de panceta 
- 100 g de jamón cocido
- 4 huevos
- Queso rallado para gratinar
- sal
- orégano (es opcional, no lo lleva la receta original pero a nosotros nos encanta como queda)

Elaboración

En primer lugar elabora la salsa de tomate si no la tienes previamente de otra elaboración. Yo la hago muy sencilla, pongo dos dientes de ajo y una vez están dorados añado un poco de zanahoria picada, un poco de pimiento rojo y cebolla, pero poca cantidad, ya que quiero que el protagonista sea el tomate.

Cocino bien todos los ingredientes y los retiro al vaso de la batidora incorporo 1 kg de tomates maduros y trituro. En la misma sartén pongo un poco de tomillo y una cayena le doy unas vueltas para que coja sabor el aceite e incorporo el tomate. Cocino a fuego medio bajo hasta que se reduce a la mitad.

En este caso incorporaría los guisantes 10 minutos antes de que termine la cocción, sino los cocino a parte unos 10 minutos y después se lo añado a la salsa.

Esta elaboración se suele hacer en cazuelitas de barro, así que como quiero que el huevo no tenga que estar demasiado en el horno, ya que no quiero una yema seca. Lo primero que hago una vez enciendo el horno es poner las cazuelas vacías dentro para que se caliente, a unos 180º calor arriba y a bajo.

Mientras el horno coge temperatura y las cazuelitas se calientan, también caliento la salsa hasta que hierva, la idea es que tanto cazuela como salsa estén tan calientes que la clara se cuaje rápido, y de esta forma la yema tenga que exponerse al calor el menor tiempo posible.

Una vez calientes las bandejas las sacamos del horno con cuidado de no quemarnos, vertemos la salsa de tomate, yo suelo poner mas o menos un cazo por cazuelita, con la ayuda de una cuchara formamos como un pequeño cráter de volcán y colocaremos nuestro huevo dentro. después disponemos alrededor los embutidos intercalándolos, y por encima de estos el queso rallado y el orégano. realizaremos esta misma operación con el resto de cazuelitas.



Metemos rápidamente en la zona alta del horno y en unos 3-4 minutos tenemos el huevo perfecto.

Si es la primera vez que lo haces tienes que tener en cuenta que cada horno es diferente, sino has gratinado nunca un huevo prueba primero ha hacerlo solo para determinar exactamente el tiempo que necesitas en tu horno.

Sacamos con cuidado y listo para comer con un montón de pan.



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